En esta vivienda unifamiliar se han hecho actuaciones diversas. Destacamos la pintura que se realizó en la casa, la reparación del porche y la reforma de la buhardilla.
En el porche, existían dos problemas. Por un lado, la mala ejecución del mismo, con unas pendientes hacia el interior de la vivienda y otro, la inexistencia de una canaleta que recogiera todas las agua de lluvia. Todo eso originaba que cuando llovía, se inundaba el porche, provocando humedades en el interior de la vivienda. El problema se resolvió levantando todo el solado y la capa de compresión, para luego crear unas nuevas pendientes hacia el jardín. En el encuentro del porche con el jardín, se instaló una canaleta lineal para la recogida de agua de lluvia, dando salida de ese agua hasta una bajante de la vivienda. Posteriormente se colocó un material porcelánico especial para exteriores, imitación madera envejecida.
En la buhardilla se colocó una tarima laminada, AC4, para facilitar la limpieza pero que a la vez diera calidez a la estancia. Quizá lo más llamativo del conjunto, sea la fibra especial que se colocó en el tiro de escalera y que luego se pintó a un lado, en tonos dorados y al otro en un verde oliva. Esta tiene la particularidad de que el dibujo toma una tonalidad un poco más fuerte que el fondo, dando un resultado espectacular.
Y por último la pintura que se realizó en la vivienda, sobre todo en el salón, donde se utilizaron tres tonos distintos para separar las estancias. Dos de ellos, tonos oscuros que hacen resaltar los cuadros y la decoración posterior, y un tono pastel para la zona de estar y el tiro de escalera. El resultado, aunque arriesgado a priori, combina muy bien con los ambientes.