En esta ocasión hemos impermeabilizado una terraza, que durante años estuvo dando problemas de goteras.
Para que una impermeabilización funcione, hay que tener en cuenta varias cosas:
1.- Elegir el sistema de impermeabilización adecuado a las circunstancias
2.- Continuidad de la impermeabilización, con cuidado sobre todo con los encuentros de los elementos estructurales
3.- Buenas pendientes de evacuación así como suficientes sumideros para poder recoger las aguas.
4.- Facilidad para el mantenimiento.
Con todas estas premisas y sin necesidad de quitar la antigua impermeabilización, puesto que habia una solera de cemento en buen estado y con las pendientes correctas, se procedío a impermeabilizar la misma, con un producto que aplicado a rodillo, en el espesor correcto y con las capas adecuadas, da un resultado totalmente estanco.
Los puntos más conflictivos, eran las jardineras perimetrales con diferentes profundidades, desde 60 cm a 1, 20 m. Se impermeabilizaron todas ellas. Se cuidaron mucho los sumideros de las mismas. Primero, colocando una malla encima de los mismos para evitar la entrada de piedras, raices, etc, pero además, se instaló una tubería de PVC de suficiente diámetro, como para facilitar la limpieza y mantenimiento del sumidero por el personal de jardineria.
Posteriormente se procedío a solar parte de la terraza con pizarra, mientras que el resto se hizo con entarimado de madera.